martes, 5 de junio de 2007

Descubriendo a un sabio!

El hombre Sabio

El sabio se mantiene alejado de la rivalidad,
de la codicia y de la confusión
producida por los deseos.

El sabio es feliz al vivir,
es bondadoso y armoniza con todos,
es sincero al hablar, equilibrado
y recto en el trabajo y en la vida.

Cuando acaba su obra, se retira oportunamente,
su respiración es fresca como la de un niño,
y busca siempre beneficiar a los hombres.

El sabio es difícil de comprender,
es cauteloso como quien atraviesa
un río en invierno,
prudente como quien tiene enemigos,

reservado como el huésped de una casa,
sencillo como la madera, tranquilo como un valle
y profundo como las aguas de un lago.

El sabio posee poco
porque se ha olvidado de las cosas,
su presencia es modelo para todos los hombres.
No se muestra, por eso resplandece,
no se vanagloria, por eso sobresale,
no se exalta, por eso merece elogio,
es humilde y se mantiene íntegro.

Permanece independiente,
aunque viva rodeado de gloria y esplendor
nunca pierde la paz.

El sabio no es impetuoso,
y nunca pierde el dominio de sí mismo.

El sabio no ofende a nadie,
y nunca halla motivo para rechazar a nadie.

El sabio es aquel que se conoce a sí mismo,
que quiere conquistarse a sí mismo,
más que conquistar a otros.

El sabio, contemplado,
no parece digno de ser mirado,
oyéndolo, no parece digno de ser escuchado,
sin embargo, contiene en sí todas las virtudes.

El sabio parece que no hace nada y,
sin embargo, nada queda sin realizar.

El sabio hace del corazón de los demás
el suyo propio.
Con el bueno obra de forma buena,
con el malo obra de buena forma.

El sabio se parece a un niño,
nada ni nadie le daña.

El sabio se da cuenta de las cosas
que para los demás pasan inadvertidas,
y estima por igual las grandes y las pequeñas.

El sabio no combate, mas siempre vence,
y no teme a la muerte.

El sabio es, en fin, quien está en armonía
con la naturaleza.

Tao Te King

Un ejemplo de un ser Resiliente!

SI... ERES CAPAZ DE TODO

Si puedes conservar tu cabeza,
cuando a tu alrededor todos la pierden y te cubren de reproches;
Si puedes tener fe en ti mismo,
cuando duden de ti los demás hombres y ser indulgente para su duda;


Si puedes esperar, y no sentirte cansado con la espera;
Si puedes, siendo blanco de falsedades, no caer en la mentira,
y si eres odiado, no devolver el odio, sin que te creas por eso,
ni demasiado bueno, ni demasiado cuerdo.

Si puedes soñar sin que los sueños te dominen.
Si puedes pensar sin que los pensamientos sean tu objeto único.
Si puedes encararte con el triunfo y el desastre y tratar
de la misma manera a esos dos impostores.


Si puedes aguantar que a la verdad por ti expuesta
la veas retorcida por los pícaros, para convertirla en lazo de los tontos,
o contemplar que las cosas a la que diste tu vida se han deshecho,
y agacharte y construirlas de nuevo, aunque sea con gastados instrumentos.

Si eres capaz de juntar en un sólo haz, todos tus triunfos
y arriesgarlos a cara o cruz, en una sola vuelta.
Y si perdieras, empezar otra vez como empezaste,
Y nunca más exhalar una palabra sobre la pérdida sufrida.


Si puedes obligar a tu corazón, a tus fibras y a tus nervios,
a que te obedezcan aún después de haber desfallecido
Y que así se mantengan, hasta que en ti no haya otra cosa
que la voluntad gritando "persistid, es la orden ... "

Si puedes hablar con multitudes y conservar tu virtud
o alternar con reyes y no perder tus comunes rasgos.


Si nadie, ni enemigos, ni amantes amigos,
puedan causarte daño.
Si todos los hombres pueden cantar contigo,
pero ninguno demasiado.


Si eres capaz de llenar el inexorable minuto
con el valor de los sesenta segundos de la distancia final.

Tuya será la tierra y cuanto ella contenga.
(Rudian Kipling)

miércoles, 30 de mayo de 2007

Un emprendedor

Otros emprendimientos



La actividad emprendedora sigue a paso agigantado!!